Los egipcios creían que topacio era coloreado con el brillo dorado del poderoso dios del sol Ra. Esto hizo a topacio un amuleto muy poderoso que protegía a los fieles contra el daño. Los romanos asociaron al topacio con Júpiter, su dios del sol.
En la antigüedad se creyó que topacio ayuda a mejorar la vista. Los griegos confiaron en el poder sobrenatural del topacio para aumentar la fuerza y hacer a su portador invisible en caso de emergencia. También se dijo que topacio cambiaba de color con la presencia de comida o bebida envenenada. Sus poderes curativos místicos cambiaban con las fases de la luna. Se dice que cura insomnio, asma y hemorragias.
En la Antigüedad, así como en la Edad Media se creyó que el cosmos era reflejado en las piedras preciosas. El topacio es asignado al planeta Venus. El movimiento esotérico revivió la antigua creencia y la industria joyera la hizo otra herramienta de marketing para promover ciertas gemas.
Topacio es la piedra natal de aquellos que nacieron en el mes de noviembre.
Fuente: