Los yacimientos más importantes se encuentran en Australia. Alrededor del 95 por ciento del suministro mundial de ópalos blancos preciosos es minado "down under" (“en Australia o Nueva Zelanda”). Depósitos famosos en Nueva Gales del Sur están en Rayo Ridge y Acantilados Blancos, y en Australia del Sur en Coober Peddy y Andamooka. Varios depósitos se encuentran también en Queensland.
Otros depósitos se encuentran en Brasil, Guatemala, Honduras, Indonesia, Japón, México, Rusia y los Estados Unidos (Idaho y Nevada).
El ópalo es a menudo un elemento fosilizador de animales y plantas. Sirve además como materia prima en las industrias de la piedra tallada.
Antiguamente los ópalos procedían de yacimientos, ahora agotados, en Eslovaquia. En Australia fueron halladas las primeras fuentes de ópalo en 1863. Hoy encontramos ahí concentrado el 98% del mercado mundial. El pueblo de Coober Pedy en el desierto de Australia Meridional depende casi exclusivamente del mercado de los ópalos.
En México se produce la variedad de ópalo de fuego, además de otros colores. La variedad Geiserita aparece depositada en géisers del parque de Yellowstone. En nuestros días incluso es posible crearlos artificialmente a través de un proceso de intercambio de iones.
También se encuentra en Erandique, Departamento de Lempira, Honduras donde se encuentran de dos tipos, blanco y negro.